Ya ni sabemos cuántos días hemos pasado confinados, y, la verdad, preferimos no contarlos. Pero, ¡ya queda un día menos! Nosotras reconocemos que estamos llevando esta situación bastante bien, con unos días mejores y otros, no tanto. Por eso, en este post os queríamos traer algunas propuestas para hacer con niños durante el confinamiento.
En nuestro caso, intentamos establecer rutinas para que nuestros hijos se adapten a esta nueva situación, dándoles tranquilidad y seguridad. Intentamos que cada día sea más o menos normal y evitar el caos. Y es que son muchas cosas a hacer a diario: teletrabajo, cuidado de niños, educadora, maestra, cocinera, limpiadora… Todo esto, claro, manteniendo (o al menos, intentándolo) la calma en casa. No es una labor fácil, ni muchísimo menos. Suponemos que en vuestros hogares lo estaréis viviendo igual.
Sabemos que lo más fácil sería ocupar su tiempo ‘tirando’ de tablets, televisión y demás dispositivos electrónicos. ¿Qué hacemos nosotras para que no abusen de este tipo de entretenimiento?
Normalmente, nuestros hijos invaden el salón y crean sus propias ciudades, granjas, circuitos… representando su mundo imaginario con juguetes o elementos que encuentran por casa. En definitiva, dando vida a sus minimundos. Probablemente hayáis oído hablar de ellos. Se trata de recrear, a pequeña escala, momentos de la vida cotidiana: situaciones que anhelan vivir, hábitats reales o imaginarios, etc. Es otra forma de desarrollar su juego simbólico, aunque en este caso, los protagonistas no son ellos, sino los personajes que inventan.
Os dejamos algunos ejemplos de cómo y con qué desarrollan nuestros hijos sus minimundos:
Martín, como el apasionado de los animales que es, recrea su mundo fantástico donde viaja por diferentes hábitats naturales. No faltan los puentes, carreteras, y por supuesto, animales.
Puedes ver con más detalle los arcoíris aquí.
En los minimundos de Marc y Jon no faltan las carreteras, aunque estén en la bañera. Convierten la rutina del baño en un momento lleno de magia.
Pincha aquí para ver las carreteras flexibles.
Otro gran aliado son los puzzles. Para nuestros hijos son adictivos, y son capaces de hacer y deshacer un mismo puzzle un montón de veces. Este tipo de juego les relaja mucho y les ayuda a aumentar su capacidad de atención y concentración.
Descubre todos nuestros puzzles.
Otra de las opciones que más disfrutamos son los juegos de toda la vida: el juego de los disparates, el teléfono estropeado, o el juego de ‘¿para qué sirve esto?’. Son juegos que no requieren preparación y que se puede jugar en cualquier momento.
Los juegos de mesa son también esenciales en casa. El dominó les encanta. Es su preferido para jugar en familia. Es un juego que siempre está a mano y no requiere gran preparación. Simplemente ganas de jugar y pasar un rato agradable y tranquilo.
Puedes ver nuestros dominós aquí.
Ahora empieza la Semana Santa, hay más tiempo libre y sabemos que va a costar esfuerzo mantener a los niños y niñas entretenidos. Pero creemos que es el momento de pasar tiempo de calidad jugando. Dejar a los más pequeños que descubran sus minimundos y que se expresen.
Si vosotros tenéis alguna fórmula más para disfrutar de este tiempo de confinamiento, nos encantaría que la compartierais en comentarios.
Contenido relacionado
Los mil usos de la tabla curva.