Muchos ya conoceréis qué es la tabla curva y cuáles son sus bondades. Otros habréis oído hablar de ella, pero no entendéis cuál es su sentido. Seguramente será porque no habéis tenido la oportunidad de verla en acción. Y otros, puede ser, que no sepáis ni de qué estamos hablando. Por eso, en este post, vamos a explicar qué es una tabla curva, para qué sirve y por qué es el juguete estrella en Europa.
A modo de anécdota, os puedo contar que las primeras personas que no le vieron la ‘gracia’ a la tabla curva fueron nuestros padres. “¿Esto lo vais a vender?”, “¿Cuánto vale?”, “Pero…, ¿y esto para qué sirve?”. En un primer momento, no se confiaron mucho en nuestras respuestas, pero, a día de hoy, están encantados (de hecho, ellos también la utilizan).
Estas preguntas se han repetido en más ocasiones por vuestra parte. Por eso, vamos a explicaros su funcionalidad desde nuestra perspectiva como madres, como educadoras y como expertas en el sector.
Podemos decir con seguridad, que la tabla curva es el mejor juguete que ha entrado en nuestras casas. Nuestros hijos la utilizan nada más levantarse. Se tumban sobre ella para tomarse el biberón, o la usan a modo de mesa para desayunar, leer, pintar…
Pero es también un juguete para utilizar en compañía. En nuestro caso, nuestros chicos habitúan a sentarse uno a cada lado de la tabla y convertirla en un balancín. Igualmente, les encanta colocarlo como si fuera un tobogán en el borde del sofá y deslizarse boca abajo gritando: ¡a los tiburones!
La primera vez que nuestros hijos jugaron con la tabla curva fue el día de Reyes. Fue el primer regalo que desenvolvieron, y tenemos que reconocer que, en un primer momento, nos sentimos un poco decepcionadas porque no le hicieron mucho caso. Pero sólo necesitaron cinco minutos para prestarle toda la atención. Y desde entonces, no ha pasado un solo día sin que hagan caso a ese juguete. Y cada día nos sorprenden con un nuevo uso: un escalón, un tobogán, una tienda, una tabla de surf, un balancín, un túnel, una escalera, una pista de carreras, una cuna para un bebé, una hamaca donde balancearse… ¡Y un millón de cosas más!
Y ahora que hemos hablado como madres, vamos a relatar nuestra experiencia como educadoras. ¿Cuáles son los beneficios de la tabla curva para los niños? Es un buenísimo recurso para la relajación, la autorregulación. Cuando el niño se encuentra cansado, nervioso o excitado, el balanceo logra calmarle. Tampoco podemos olvidarnos del uso terapéutico. Este elemento es muy útil para fortalecer piernas, músculos y mejorar la simetría. Les ayuda a conocer el movimiento por sí solo y los efectos de éste en su propio cuerpo, mejorar la coordinación y trabajan el sistema vestibular. Por otro lado, es un juguete que favorece la sociabilidad, el juego simbólico y el lenguaje.
Es más, la tabla curva se está utilizando en niños con síndrome del espectro autista, con trastorno del lenguaje, déficit de atención o discapacidades físicas.
Nosotras recomendamos su uso a partir del primer año. Aguanta hasta 100 kilos, está elaborada con la mejor madera, extraída de bosques de manera sostenible, y con certificado ecológico correspondiente PEFC. Nuestros artesanos la fabrican con todo el cariño del mundo, y es un juguete que estará en vuestras casas por muchos años.
Ahora, después de haber contado todo esto, ¿creéis que merece la pena tener una? Se trata de un millón de juguetes en uno solo, que, además, es para toda la vida.
¿Quieres hacerte con tu tabla curva?
Puedes comprarla aquí.